Refugiarse en la bicicleta

por Mahshid Hadi

Cuando era una niña en Irán, mis padres me compraron una bicicleta y aprendí a andar en ella en nuestro patio trasero. Me caí tantas y tantas veces. Finalmente pude gritar con confianza: “Suéltame, papá, ya puedo hacerlo”. A partir de ahí, no pude dejar de montar en bici ninca más. Me sentí tan libre.

Luego cumplí nueve años. Me obligaron a usar el hiyab, una blusa larga y pantalones holgados, y a asegurarme de que toda mi piel estuviera tapada. Asistí a mi ceremonia Jashn-e taklif, que marca el final de la niñez y el comienzo de la edad adulta. Ahora ya me consideraban una mujer.

Donde crecí, en la ciudad de Esfahan, es ilegal que las mujeres anden en bicicleta. Temiendo por mi seguridad, mi papá me quitó la bici. Esa sensación de libertad infantil era ahora solo un recuerdo lejano. Y pasaría la siguiente década tratando de encontrarla de nuevo.

Sentía el impulso de hacer precisamente aquello que me decían que no podía hacer.

Mi familia estaba dominada por hombres, lo cual era típico en Irán en aquelos tiempos. Incluso cuando era niña, sabía que mi madre estaba luchando contra las expectativas que la sociedad tenía para ella. Al final, se vio obligada a sacrificar su talento, su identidad, su felicidad y su esperanza. Decidí que mi historia no iba a ser como la de ella.

Empecé a desafiar las reglas y los roles impuestos a las mujeres. Durante un tiempo, me corté el pelo y lo llevaba como un niño, y luego me convertí en actriz y modelo. Empecé a abogar por las mujeres que experimentan violencia doméstica. Fui políticamente activa y participé en protestas. Sentí el impulso de hacer lo que me decían que no podía hacer y acepté todos los castigos que me esperaban al llegar a casa.

Una noche, escuché a mi papá llorar y decirle a mi mamá: “No estoy seguro de poder proteger a Mahshid”. Estaba confundida, ¿protegerme? ¿De qué?

Una mañana, toda mi vida cambió.

Era temprano por la mañana y todavía estábamos todos dormidos. Hubo un fuerte golpe en la puerta, y pronto había hombres del Ministerio de Inteligencia de la República Islámica de Irán (entonces conocido como VEVAK) en nuestra sala de estar. Los vimos quitarnos todas nuestras pertenencias: nuestros libros favoritos, fotos familiares, dinero, tarjetas de identificación. A mi mamá y a mí nos dieron 24 horas para poner a mi papá (incapacitado luego de una cirugía fallida en 2009) en un centro de cuidados e ir a prisión por nuestros propios medios.

Lo que sucedió después es el tema de mi próximo documental. En resumen, huí a Turquía y, unos años más tarde, a Canadá. Pero aún no era libre. Me sentí tan perdida. Echaba de menos la bicicleta.

Trabajé durante dos años para juntar el dinero suficiente para comprarme una bicicleta y, finalmente, redescubrí esa sensación de libertad que había estado anhelando. También descubrí el ciclismo y la alegría de vivir completamente el momento presente. En estos largos paseos por la naturaleza, los latidos de mi corazón armonizan con los sonidos de la naturaleza. Me siento bien recibida y acogida por otros ciclistas. Soy parte de una comunidad donde me siento valorada.

Anduve en bicicleta por Turquía y el Reino Unido, y por muchos lugares hermosos de Canadá, incluidas las Islas del Golfo y la autopista de Alaska en Yukón. Este invierno viajaré con mi pareja al Océano Ártico por la Dempster Highway, considerada la carretera más salvaje de Canadá, en una expedición autofinanciada de 500 kilómetros en bicicleta. Produciremos un documental sobre el viaje y la historia de mi vida.

Me esfuerzo tanto en la bicicleta, enfrentándome a condiciones extremas y encarando mis miedos, y me sienta bien. Creo que puedo marcar la diferencia sacando fuerzas de la bicicleta y animando a otras mujeres también a empoderarse de esta manera. Cuando nos conectamos, somos como una cadena, más fuertes juntas.

Mahshid Hadi es técnica de radio y defensora de las mujeres en Vancouver, BC, Canadá. Para conseguir más información sobre la expedición y el documental de Mahshid en el Ártico, visita su página de GoFundMe y síguela en Instagram .