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5 Consejos para entrenar con un niño pequeño

Cómo ser mamá y deportista cuando tienes un niño pequeño

con RADKA KAHLEFELDT , Liv Triathlete y Madre del bebé Ruby

He escrito algunos artículos sobre cómo entrené durante el embarazo y cómo ajusté mi bicicleta mientras estaba embarazada de mi hija. Ruby nació en enero de 2018, y pensaba que cuanto mayor fuera, sería cada vez más fácil concentrarme en mi entrenamiento. Pero ahora puedo decirte que ese no es el caso. Ahora que Ruby se mueve sola y duerme menos, puedo ver lo difícil que es hacer las cosas.

¡Como atleta, he descubierto algunas formas de hacer mis entrenamientos mientras soy una madre ocupada con un niño pequeño!

  1. Encuentra un gimnasio y una piscina con guardería.

Esta es la mejor recomendación. Con una pequeña exploración del área donde vives deberías encontrar varias opciones de piscinas y gimnasios preparados para niños. Tuve la suerte de tener la opción de elegir entre tres gimnasios y piscinas muy cerca de mi casa. Encontré una gran piscina / gimnasio a solo 2 km de donde vivo con horario flexible de guardería y puedo dejar a Ruby allí por hasta dos horas. Debido a la corta distancia al gimnasio, a veces simplemente pongo a Ruby en el carrito de bebés para runners y empiezo a correr camino al gimnasio. Esta es una buena forma de ahorrar tiempo. ¡Llego al gimnasio ya calentada!

Independientemente de cuáles sean sus objetivos, apuntarse a un gimnasio con guardería les da a las madres la oportunidad de pasar un rato para si mismas mientras su bebé está feliz jugando y socializando con otros niños. Es una excelente manera de resetear tu mente, relajarte un poco y tener algo de tiempo para ti misma. Realmente disfruto el tiempo para darme una ducha, un baño de vapor y estirarme o tomar un café antes de recoger a mi bebé feliz.

Dependiendo de cómo funcione la guardería en tu gimnasio, es posible que puedas reservar horarios con una semana de anticipación. Este compromiso es una buena manera de forzarte para salir de casa, que a veces es lo más difícil de hacer.

  1. Deja preparada la mochila del gym.

Otra observación como madre primeriza es que me he vuelto más olvidadiza. Estoy tan ocupada preparando cosas para mi bebé, que a veces me olvido de lo que necesito para mí. Entonces, trato de guardar siempre la bolsa de natación en el coche para no olvidar nada. También trato de preparar mi mochila del gym antes de irme a dormir cuando Ruby está durmiendo, así tengo todo listo por la mañana.

  1. Haz tu entrenamiento de bici en interiores.

Hago la mayor parte de mi entrenamiento de bici en interiores en un rodillo. Con el uso de un rodillo, puedo realizar un gran entrenamiento en menos tiempo del que me llevaría hacerlo al aire libre. Además, con el bebé, realmente no puedes elegir la hora del día a la que puedes ir a dar un paseo. En mi caso, depende de cuándo Brad esté disponible para cuidar de Ruby. A veces ha oscurecido demasiado y otras veces es hora punta de tráfico, por lo que salir al exterior no es la mejor idea. En ese caso, estoy muy feliz de subirme a mi rodillo siempre listo para usarse.

  1. No pierdas la oportunidad de salir a la calle.

Sí, hago la mayor parte de mi entrenamiento en bici en el rodillo. Pero habiendo dicho eso, todavía trato de montar afuera siempre que sea posible. Intento salir al aire libre dos veces por semana, principalmente para las salidas largas. Es importante pedalear al aire libre, ya que podrías perder técnica y habilidades de conducción y manejo . Es genial salir y disfrutar del verdadero pedaleo ciclista por la naturaleza.

  1. La nutrición posterior al entrenamiento es imprescindible.

Sabes lo importante que es reponer inmediatamente después de tu entrenamiento. Si todavía estás amamantando, como yo, probablemente sepas te entra mucha hambre tras el entrenamiento. Es importante tener un snack listo para ti y tu bebé. La leche con chocolate o una barrita de plátano o muesli es mi snack favorito para llevar. Normalmente como algo antes de recoger a Ruby de la guardería porque entonces no tendré tiempo ya que lo más probable es que me pida la leche. También me encanta tener algo de comida preparada de antemano lista para comer en la nevera, de modo que cuando lleguemos a casa podamos calentarlo y comer de inmediato para evitar comer snacks poco saludables. Lo bueno de tener un bebé es que quiero darle a Ruby un buen ejemplo en todo lo que hago. Intento comer saludable cuando como con Ruby porque ¡ella quiere comer lo que ve en mi plato!

Espero que esta visión de nuestro día a día con Ruby te sirva de inspiración. Mi mayor consejo para las nuevas mamás es que no tengan miedo de hacer todo lo que les gustaba hacer antes de tener un bebé. Todo es posible, solo hay que organizarse y hacer un plan. Pero si lo logras, ¡a ti y a tu bebé les encantará!